lunes, 29 de septiembre de 2008

Sirena manda una maja...


Nostalgias de cada cuerpo,
en luces rojas de vino;

y si tu no estás, no siento

mis noches de cada día,

y si no vienes, no siento;
luces rojas de la ciudad

mientras miro el reloj,

y pasa mi tiempo, lento;

tu brazo sobre mi espalda

y si tu no estás, yo miento;

retumba todo mi espacio,

entre tantos soles y sueños;

una estrella que ya se apaga
sin encontrar nuevo dueño

recorro, amor, cada rincón celeste;

alma de mar, bogando a la deriva,

y si tu no estás, no siento;

dama del alba, fuente de mi risa,

si tu no estás, muere mi viento.


(Para Cálida Sirena)

miércoles, 24 de septiembre de 2008

Una maja de Théodore Géricault (1791-1824)



“El Beso” de 1822, es un ejemplo de la anticipación de Géricault a un tratamiento distinto del tema erótico, un beso representado de forma impúdica y algo manierista. Lo complicado de la posición del desnudo femenino demuestra el estilo provocador de Géricault al mostrar una parte más que la otra, precisamente la más propiamente obscena. Esta idea de recuperar viejos estilos al modo de Caravaggio refleja la visión particular de un hombre atrevido y sin miedo al ridículo. No obstante, al final de sus días Géricault se adentra en el mundo de la locura con retratos de marginados sociales como sujetos de su nuevo interés. Son seres cotidianos con un bagaje turbio, reflejo de una sociedad escondida en el primer cuarto del siglo XIX, que llevan a una realidad no deseada como algo que no queremos ver o lo que no queremos recordar, un mundo negro dentro de una visión que luego se llamaría expresionista.

Su tumultuosa vida acabó con una muerte prematura a los treinta y tres años, a causa de un accidente de equitación. Géricault adoraba los caballos...

domingo, 21 de septiembre de 2008

Borgiana...



Todo era fácil, nos parece ahora,
En el plástico ayer irrevocable:
Sócrates que apurada la cicuta,
Discurre sobre el alma y su camino
Mientras la muerte azul le va subiendo
Desde los pies helados; la implacable
Espada que retumba en la balanza;
Roma, que impone el numeroso hexámetro
Al obstinado mármol de esa lengua
Que manejamos hoy despedazada;
Los piratas de Hengist que atraviesan
A remo el temerario Mar del Norte
Y con las fuertes manos y el coraje
Fundan un reino que será el Imperio;
El rey sajón que ofrece al rey noruego
Los siete pies de tierra y que ejecuta,
Antes que el sol decline, la promesa
En la batalla de hombres; los jinetes
Del desierto, que cubren el Oriente
Y amenazan las cúpulas de Rusia;
Un persa que refiere la primera
De las Mil y Una Noches y no sabe
Que inicia un libro que los largos siglos
De las generaciones ulteriores
No entregarán al silencioso olvido;
Snorri que salva en su perdida Thule,
A la luz de crepúsculos morosos
O en la noche propicia a la memoria,
Las letras y los dioses de Germania;
El joven Schopenhauer, que descubre
El plano general del universo;
Whitman, que en una redacción de Brooklin,
Entre el olor a tinta y a tabaco,
Toma y no dice a nadie la infinita
Resolución de ser todos los hombres
Y de escribir un libro que sea todos;
Arredondo, que mata a Idiarte Borda
En la mañana de Montevideo
Y se da a la justicia declarando
Que ha obrado solo y que no tiene cómplices;
El soldado que muere en Normandía,
El soldado que muere en Galilea.

Esas cosas pudieron no haber sido.
Casi no fueron. Las imaginamos
En un fatal ayer inevitable.
No hay otro tiempo que el ahora, este ápice
Del ya será y del fue, de aquel instante
En que la gota cae en la clepsidra.
El ilusorio ayer es un recinto
De figuras inmóviles de cera
O de reminiscencias literarias
Que el tiempo irá perdiendo en sus espejos.
Erico el Rojo, Carlos Doce, Breno
Y esa tarde inasible que fue tuya
Son en su eternidad, no en la memoria.


De El oro de los tigres, JORGE LUIS BORGES 1972.

jueves, 11 de septiembre de 2008

miércoles, 10 de septiembre de 2008

Tampoco es tan distinto...









La idea es bastante parecida ¿o no...?

martes, 2 de septiembre de 2008

Las primeras Majas...(c. 15000 A.C.)





Se trata de dos dibujos a lápiz realizados por un arqueólogo francés de la primera mitad del siglo XX que copian dos relieves del abrigo de La Madeleine (situado cerca del pueblo de Sarlat, en Perigord, Francia) un enclave paleolítico de hace diecisiete mil años que dio nombre al más significativo período artístico de la Prehistoria.

Alguien ha sugerido a Blogger que este blog es “dudoso”...debe ser que también tienen dudas sobre el arte paleolítico. Bien, nunca es tarde para empezar...


Más información sobre dudas en http://variopaint.blogspot.com/2008/08/la-traca-final.html