miércoles, 27 de febrero de 2008

Fe de errores: Dr. Spock vs. Helmut Newton


Madame X denuncia un error de bulto que se ha deslizado en la redacción del blog y revela la auténtica autoría de las imágenes de las damas orondas que el equipo redactor había atribuido a Helmut Newton. Esas imágenes corresponden al Dr. Spock, el vulcaniano tripulante (y asesor científico) de la nave de Star Trek que está más atacada todavía que este blog. No somos perfectos, Madame.



El verdadero nombre del Dr. Spock es el de Leonard Nimoy. Nacido en 1931 en Boston e hijo de inmigrantes rusos, ha sido quizá el único de los actores de Star Trek original junto con William Shatner, que ha sido capaz de mantener una vida artística coherente al margen de la serie televisiva. Como si hubiera intuido que la ciencia-ficción era el registro que mayores satisfacciones le iba a proporcionar, el actor vinculó su carrera a ese género desde sus mismos comienzos: en 1952 fue llamado para trabajar en "Zombies of the Stratosphere", un serial de 12 episodios; dos años más tarde, fue un soldado en "La Humanidad en Peligro", la obra maestra de Gordon Douglas. En los sesenta se introdujo en el mundo de la televisión: entre sus intervenciones más notorias se cuentan las que hizo en "The Twilight Zone" (1961), "The Outer Limits" (1964), "The Man From U.N.C.L.E." (1964, episodio en el que coincidió con William Shatner) o en la serie de Gene Roddenberry "The Lieutenant" en la que Nimoy realizó un trabajo que sirvió para que el creador de "Star Trek", que había barajado los nombres de Martin Landau y Michael Dunn despejara todas sus dudas acerca del actor ideal para representar el papel de Spock.

Tras la cancelación de la serie, Nimoy se tomó unas breves vacaciones con objeto de determinar el giro que tenía que dar su carrera, rechazando varios papeles que eran nada más que variaciones del personaje pero a los pocos meses vuelve a la televisión en las series "In Search Of" y en un papel principal de "Mission Impossible" reemplazando a Martin Landau. Ya en los setenta, decide multiplicar las direcciones de su trabajo en nuevas formas de expresión artística teatral, literaria, fotográfica y musical. Nimoy había encontrado en la pluralidad de disciplinas la forma de mantener a Spock a raya, así que cuando la Paramount le ofreció la oportunidad de sumarse al proyecto de una segunda fase se negó. Sin embargo, un retraso de dos años en el rodaje fue suficiente para que cambiara de opinión. Gracias a ello se topó con la oportunidad de adentrarse en la dirección cinematográfica para la tercera entrega de Star Trek; el gran éxito comercial del filme demostró su capacidad para manejar la franquicia, hasta el punto que le ofrecieron repetir la experiencia en la cuarta película, que obtuvo mejores resultados aún.

Desde 1986, Nimoy ha producido y dirigido algunos trabajos para televisión, hace algunos renombrados cameos y realiza junto a John de Lancie relatos de cuentos fantásticos; también se dedica especialmente a la fotografía en blanco y negro, y a la poesía. En el año 2002 anunció su retirada del cine pero luego volvió a cambiar de nuevo de opinión para hacer de Dr. Spock en la undécima entrega cinematográfica de Star Trek de la mano del director J.J. Abrams. La fotografía es un hobby que el actor practica desde los tiempos de sus estudios en UCLA: posteriormente fue a trabajar con Robert Heineken para derivar por fin hacia imágenes corporales alrededor del concepto judío de la mujer divina o Shekhina que representa la invisible presencia femenina de Dios. En los últimos años, Nimoy ha unido su fascinación por el cuerpo de la mujer como tema con un espiritualismo exacerbado que intenta capturar las visiones de imágenes más sensuales que maternales, siempre misteriosas, de aspecto franco, en las que las modelos se enfrentan a la cámara directamente. Durante toda su carrera como fotógrafo, Nimoy ha rechazado la realización de imágenes por encargo, así como los trabajos comerciales habituales de fotografía. En otro de sus trabajos denominado “Full Body Project” el autor utiliza a modelos gordas para plantear el paradigma de la belleza realizando un guiño a las imágenes de Helmut Newton con modelos de tipología opuesta. También incluye su versión de las Tres Gracias, apoyándose en Rubens y Rafael, para plantear su paradoja sobre el problema de la belleza femenina.

2 comentarios:

Madame X dijo...

Con la copiosa aportación gráfica que estáis haciendo, es fácil tener un pequeño desliz con la autoría. Eso le pasa a cualquiera. :-)

X

variopaint dijo...

mmmmmmmmmmmmmmmm...gracias por estar...
besos
El Comité...