VOX HA TRAIDO A HELMUT NEWTON

Helmut Newton —Helmut Neustädter— (1920-2004) fue uno de los fotógrafos más importantes del siglo XX y creador de un nuevo estilo propio, repleto de encanto y seducción. De origen judío, nace en el Berlín y cuando comienza la persecución abandona Alemania hacia Singapur, donde trabaja como fotógrafo en un diario. Desde allí es deportado a Australia en donde estuvo internado durante un periodo en un campo de refugiados. Después de la guerra monta su propio estudio de fotografía; más tarde, marcha a Londres y luego a París para trabajar con revistas especializadas en moda como Vogue o Elle . Allí fijará por fin su residencia habitual y su carrera como fotógrafo de moda empieza a tener reconocimiento mundial. El trabajo de Newton tiene un estilo propio que le hace perfectamente reconocible; fotos llenas de glamour, seducción y elegancia, propias de un enamorado de la belleza que captó como nadie con su cámara. Su fotografía, siempre iconoclasta y provocadora está muy centrada en el desnudo femenino, así como en toda clase de referencias fetichistas, con especial culto a los zapatos de tacón. El trabajo de Newton recoge distintas influencias como son las de la fotografía pornográfica, la propia prensa sensacionalista y también la experimentación en las fotos de moda, e incluso la influencia expresionista alemana. Su fotografía de moda femenina, precisa y cuidada, lo lanzó a la fama internacional en los años 60. Muchas de sus tomas fueron hechas en lujosas suites de hoteles decadentes o supuestamente relacionadas en el imaginario mítico con el glamour de la jet-set: moda, sexo, dinero y poder; “esos lugares a los que generalmente un fotógrafo no tiene acceso siempre fueron una atracción para mí - afirma Newton -, por lo demás, siempre preferí la calle al trabajo de estudio, me gusta fotografiar a mis modelos en los lugares que conozco íntimamente”.

Nada ha sido demasiado peligroso o atrevido para su lente y pocos fotógrafos han producido una obra tan rica, variada y polémica. Acusado de rayar en la pornografía y de relegar a las mujeres al papel de objeto se le ha acusado de sexista, racista y fascista pero Newton siempre reaccionó a esta clase de críticas con absoluta indiferencia. Sujeto de grandes controversias, ha fotografiado escenas de sadomasoquismo, voyeurismo y sumisión, donde la cámara parece permitirse todo. Los modelos son para Newton piezas de ajedrez con las que el juega su partida particular. También gustaba fotografiar celebridades como Pierre Cardin, Faye Dunaway, Carolina de Mónaco, Naomi Campbell, Catherine Deneuve o Marlene Dietrich, pero también tenía una confesada fascinación por los que el denominaba sus “infames”. Entre ellos está el ultraderechista francés Jean Marie Le Pen, quien posa acompañado de sus perros dóberman o el mismo Kurt Waldheim, en un retrato lleno de malicia. Las nuevas tecnologías han transformado la fotografía pero Newton afirmaba no tener una sola cámara digital. Trabajaba en su estudio utilizando los tradicionales rollos, la cámara oscura y negativos pequeños o grandes, según los casos. El 23 de enero de 2004 Helmut Newton falleció a causa de un accidente de tráfico en Los Ángeles

Vox me ha enviado un mail encantador en el que se mezclan varias fotografías de majas: por un lado me remite fotos de David Hamilton; junto a ellas la Venus del espejo de Velázquez (según él es otra maja) y por ultimo la esplendida maja de Newton que encabeza este post. Newton era un auténtico fan de majas y venus, aunque no sean lo mismo estrictamente; las majas se ponen de frente y las venus enseñan el culo (con o sin espejo). El propio Newton hizo en una habitación de un hotel de Paris en 1981 un tableau vivant con la venus velazqueña. Yo me he permitido hacer un montaje de las dos venus, cambiando un poco el maravilloso blanco y negro de Newton...

De todas formas, muchas veces Newton prefería situar a sus venus de pie, algunas veces con espejo...

Otras no, como en este retrato de Fiona Lewis, realizado en Los Angeles en 1976, que es una auténtica maja. Newton prefería desnudar a sus majas pero gustaba (al igual que Goya) jugar al terno juego del vestido y desvestido, en condición de auténtico voyeur profesional. La foto más evidente que revela esta cuestión la realizó en Montecarlo en 1981.

Pero la costumbre la mantuvo a lo largo de toda su carrera (jamás se sabe si la provocación está más en el desnudo que en el vestido, el fue fotógrafo de moda y conocía perfectamente ese dilema). Véase sino este tríptico que se ha preparado donde Newton muestra todo su interés en el concepto del deshabillé...

Newton, sin embargo, al final de su vida ya dejó sus dudas y se puso a realizar autenticas majas evidentes. Lo que ocurre es que se le olvidó recostarlas.

Aunque no siempre...